Esa cosa de las viviendas turísticas

Jerez de la Frontera

ESA COSA DE LAS VIVIENDAS TURÍSTICAS.

Manuel A. Glez. Fustegueras

Es bueno. Es bueno que nuestra ciudad haya visto un aumento significativo en el turismo en los últimos años. Pero no es bueno que este auge haya impulsado una proliferación geométrica de viviendas turísticas, particularmente en el Conjunto Histórico, lo que ha generado serias preocupaciones.

Uno de los principales problemas es el impacto en el mercado inmobiliario. Los alquileres han subido drásticamente, expulsando a muchos residentes locales que ya no pueden permitirse vivir en sus barrios. Además, la preferencia de los propietarios por el alquiler turístico ha reducido la disponibilidad de viviendas para alquiler a largo plazo, exacerbando la crisis habitacional en la ciudad.

La calidad de vida de los residentes también se ha visto afectada. La convivencia se ha vuelto más difícil, con conflictos entre vecinos y visitantes por fiestas, horarios irregulares y el uso intensivo de espacios comunes. Al mismo tiempo, los comercios locales tradicionales están siendo sustituidos por negocios orientados al turismo, lo que está despersonalizando y transformando la esencia de algunas zonas de la ciudad.

Es evidente que Jerez necesita una regulación efectiva de las viviendas turísticas.

Aunque el turismo es vital para la economía local, es crucial encontrar un equilibrio que permita proteger a los residentes y preservar la identidad de la ciudad.

Hay que ser conscientes que solo así Jerez podrá continuar siendo un destino atractivo sin perder su esencia. Que solo a través de una regulación adecuada Jerez podrá seguir siendo un destino turístico destacado sin sacrificar su autenticidad ni el bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas.