Alberto Castrillo-Ferrer: "Cosas Veredes"

Zaragoza

El insigne Premio Nobel, Darío Fo, explicaba muy bien la degradación de la tragedia y la sátira, los dos pilares esenciales del teatro, y como esto había dado lugar al nacimiento de dos polos intermedios, la comedia y el drama, que a menudo se contaminan dando lugar a espectáculos descafeinados, histriónicos y vacíos.

La afilada lengua del bufón, en otro tiempo denuncia de injusticias y martirio cómico del tirano, se ha vuelto mueca complaciente y la figura del artista que nació para no tener un señor al que servir es muchas veces la voz de su amo. Como muestra de este servilismo chusco y banal, en nuestro Teatro Principal, el pasado miércoles actuaba un conocido cantante que vendía las cualidades de su música de esta forma, lo voy a leer como a mi me sonó:

(leído con voz de NO+DO)

«… El cantante se ha significado siempre públicamente en defensa de la unidad de España y en 2018 publicó una canción llamada “Soy Español” donde muestra su orgullo patrio por encima de cualquier ideología. Dicha canción se ha hecho muy popular, sobre todo a través de las redes sociales»

Esto, y es lo grave, en un teatro público. Cosas Veredes, amigo Sancho…