Día de Castilla-La Mancha: Historia y memoria territorial
De la antigua provincia de La Mancha a la identidad regional actual
Ciudad Real
La provincia de la Mancha se creó en 1691 incorporando los partidos de Ciudad Real (que fue su capital), Almagro (con todo el Campo de Calatrava), Infantes (con todo el Campo de Montiel) y Alcaraz.
"A finales del siglo XVII se crean una serie de provincias en España, una de ellas fue La Mancha, a partir de una escisión del Reino de Toledo.
Esta provincia existió oficialmente desde 1691 hasta 1833, cuando se produjo la gran división territorial impulsada por Javier de Burgos, que dio origen al actual sistema provincial. La antigua provincia de La Mancha incluía partes de los actuales territorios de Ciudad Real, Jaén, Albacete y Toledo", como explicaba en la sección de Hoy por Hoy Ciudad Real, 'Postales Manchegas', el historiador Isidro Sánchez.
"Con la reforma de 1833, surge formalmente la provincia de Ciudad Real, pero con una novedad: desaparece la denominación 'La Mancha' en la nomenclatura oficial. Sin embargo, durante mucho tiempo se siguió usando popularmente el nombre 'provincia de La Mancha', y numerosos periódicos y publicaciones reivindicaron este término".
Con la aprobación de la Constitución de 1978, España se organiza en comunidades autónomas, y se establece una región que se denomina Castilla-La Mancha. Esta región toma como base la antigua Castilla la Nueva, aunque con dos cambios clave: la salida de Madrid y la incorporación de Albacete, que antes pertenecía a Murcia.
¿Por qué se celebra el 31 de mayo el Día de la Región?
El Día de Castilla-La Mancha se celebra el 31 de mayo porque en esta fecha se constituyeron por primera vez las Cortes regionales en 1983. Desde 1984 se celebra de forma oficial en diferentes ciudades de la región. La primera celebración fue en Alcázar de San Juan y a partir de ha ido celebrando en las capitales y ciudades de mayor tamaño de la región; este año, la sede del acto institucional es Albacete.
Las dos imágenes mostradas esta semana por el Centro de Estudios de la UCLM hacen referencia a los antecedentes de Castilla-La Mancha.
Por un parte, el mapa de Tomás López (1765). Este cartógrafo ilustró toda la geografía de España durante el Siglo de las Luces, y su mapa de la Provincia de La Mancha es un reflejo de la importancia creciente de la cartografía como herramienta de conocimiento territorial.
En este mapa aparecen con especial protagonismo el Campo de Calatrava y el Campo de Montiel, zonas tradicionalmente consideradas 'manchegas' por su topografía llana, aunque con algunas elevaciones porque Alcaraz, por entonces, formaba parte del partido judicial de la provincia.
La segunda imagen es la de un cromo de chocolate francés (finales del XIX – principios del XX ) que fue utilizado como imagen promocional de una empresa francesa que incluía cromos en productos de lujo, como el chocolate, para fidelizar consumidores. En él, se representaba a la provincia de Ciudad Real ya delimitada, junto a una serie de elementos icónicos: el escudo provincial, referencias a las minas de Almadén, productos agrícolas, un rebaño de ovejas, y una pareja con el traje prototipo de la vestimenta de Ciudad Real, como comentaba Esther Almarcha, directora del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha.
