40 años de España en la UE | La diputada del Parlamento Europeo, Cristina Maestre, explica cuál ha sido la transformación experimentada en Castilla-La Mancha
En SER Ciudad Real celebramos el 40 aniversario de la entrada de España en la Unión Europea con una programación especial con el patrocinio de la JCCM

Cristina Maestre durante una intervención en el Parlamento Europeo / PSOE

Ciudad Real
En SER Ciudad Real celebramos el 40 aniversario del Acta de Adhesión de España a las Comunidades Europeas. Lo hacemos con una programación especial hasta el próximo 10 de junio para rendir homenaje a Manuel Marín, castellanomanchego ilustre y figura clave en el proceso de integración europea.
Durante esta semana contamos cómo la entrada de nuestro país en Europa ha transformado Castilla-La Mancha y lo que supone su pertenencia en nuestro día a día.
Por ello le preguntamos a Cristina Maestre, diputada en el Parlamento Europeo.

Especial 40 años de España en la UE | La diputada del Parlamento Europeo, Cristina Maestre, explica cuál ha sido la transformación experimentada en Castilla-La Mancha
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Qué transformaciones económicas ha experimentado CLM desde la entrada de España en la UE, especialmente en sectores como la agricultura, las infraestructuras y el empleo?
Pues nuestra pertenencia a la Unión Europea ha abierto muchas fronteras físicas, económicas, pero también incluso intelectuales. Castilla-La Mancha ha ganado muchísima presencia en Europa, no solo por ser receptora de fondos, sino, ante todo, como impulsora de ideas y de proyectos de sostenibilidad, por ejemplo, de energías limpias que somos ejemplo a nivel europeo, de gestión del agua o incluso, también, como un buen ejemplo de lucha contra la despoblación. No es vano con nuestra reciente ley de despoblación de Castilla-La Mancha la Unión Europea nos está tomando como referente. Hoy nuestros centros de investigación colaboran en redes europeas, nuestras empresas exportan, nuestros jóvenes crecen educativamente con programas como Erasmus y nuestras instituciones también y nuestras empresas participan en las decisiones estratégicas de la Unión Europea. Es decir, ser parte de la UE nos ha ha hecho y nos ha dado muchísima proyección internacional, pero también nos ha hecho más exigentes, nos ha hecho más ambiciosos y nos ha preparado para los grandes retos que tenemos que afrontar ahora mismo.
¿De qué forma los fondos europeos han contribuido al desarrollo de CLM?
Sin los fondos no hubiésemos avanzado, no hubiésemos notado nuestra pertenencia a la Unión Europa que nos ha ayudado a ser más autoexigentes en las regulaciones y a crear nuevas normas que también nos protegen como ciudadanos. Por eso es muy importante ese apoyo que hemos recibido. Desde las depuradoras que son infraestructuras que nunca valoramos porque están ahí siempre, pero que son las que nos garantizan el acceso al agua potable, los polígonos que vemos desde las carreteras, los centros tecnológicos, las residencias de los mayores, la universidad, los hospitales, las carreteras, el tren, el AVE. En fin, los fondos europeos nos han ayudado a tejer una red que nos ha conectado con el mundo y a ser una región que prospera y que crece de una forma muy potente. Por lo tanto los fondos europeos, especialmente los de la cohesión nos han ayudado mucho. Hoy en día los Next Generation pero si nos remontamos a los comienzos, la UE nos acogió con una infinidad de recursos económicos, financieros y programas que nos han hecho lo que hoy somos, con mucho orgullo, además.
¿Cómo ha influido la pertenencia a la UE en la proyección de CLM dentro del contexto europeo?
Castilla-La Mancha ha cambiado radicalmente desde que entró España en la UE, igual que lo ha hecho nuestro país. Hemos pasado de ser una región que, aunque estaba en el centro, tenía importantes carencias estructurales a que ahora podamos decir que estamos aprovechando nuestra centralidad y nuestra red de comunicaciones para ser de las más competitivas, las que más crece y de las que más avanza.
Por ejemplo, en agricultura se ha dado un salto enorme en modernización y en generación de productos de calidad, pero también se ha hecho en otras industrias o en otros aspectos como puede ser las energías renovables, la investigación biotecnología o el desarrollo del turismo interior. También, gracias a los fondo de de la política de cohesión hemos avanzado en infraestructuras. De tener una red exigua de carreteras que no generaba ningún tipo de seguridad ni nos conectaban, sino todo lo contario, nos aislaban, pues ahora podemos decir que tenemos grandes vías de comunicación que han hecho que podamos aprovechar el estar en el corazón de España, en el centro de la península para estar conectados no solo con el resto del país, sino con otros muchos países de la UE.
Tenemos carreteras seguras que nos comunican con muchas ciudades de una forma mucho más segura y más rápida. Y, por supuesto, las infraestructuras que estamos dando de forma gratuita a los ciudadanos gracias al progreso y el avance del estado de bienestar que ha sido posible gracias a la financiación de Europa. Es decir, la educación, las universidades, los centros hospitalarios o los centros sociales. Todo eso ha dado un impulso a las zonas rurales dándole oportunidades de permanencia. Y luego, la política de los fondos sociales y de cohesión que nos ha permitido no solo generar puestos de trabajo y favorecer el acceso al empleo, sino también al emprendimiento, a la innovación y a una mejor formación profesional y mejor formación universitaria.
Hoy Castilla-La Mancha está atrayendo nuevos proyectos empresariales que jamás hubiésemos soñado, apuesta por el empleo joven y tiene una mirada a la vez de modernización, de digitalización y de sostenibilidad de la que antes carecíamos. Es decir, nada tiene nada que ver nuestra región con los tiempos previos a nuestra incorporación a la Unión Europea.