La Policía Nacional de Burgos esclarece 9 estafas a personas mayores, con el timo del “agua corriente contaminada”
Una vez convencidos del “peligro para su salud” les ofrecían la solución a precios entre 2.200 y 5.300 euros

Los investigados se presentaban como comerciales en viviendas de Burgos habitadas por personas de avanzada edad, y realizaban una prueba “falseada” que les inducía a error sobre una contaminación del agua del grifo / CNP

Burgos
Agentes de la Policía Nacional de Burgos han puesto a disposición judicial los resultados de la Operación ‘Filter’, en la que han resultado investigados como presuntos autores de un delito continuado de estafa dos hombres y una mujer, supuestos autores de nueve estafas a personas de avanzada edad a los que vendieron “milagrosos filtros de agua”.
Las estafas son de cuantía variable, entre los 2.199 euros y los 5.277 euros.
Esta investigación tuvo su origen en la acumulación de nueve denuncias que a lo largo de 2023 se fueron tramitando en la Comisaría de Burgos, en las que, como denominador común, personas de avanzada edad manifestaban haber sido engañadas por comerciales que les convencieron –mediante engaño- de que el agua corriente de sus casas, es decir el agua del grifo, era notablemente perjudicial para su salud.
El elemento clave en esta estafa consistía en la realización en su presencia de un ‘test de pureza del agua corriente’.
En realidad, era una prueba viciada en la que los estafadores, mediante una reacción química conocida como electrólisis, convertían en turbia el agua de los hogares al hacerla circular por un dispositivo eléctrico que ellos mismos presentan ante las víctimas como un “detector de impurezas”.
El aparato detector de impurezas, utilizado para engañar y asustar a los ancianos era en realidad un mecanismo que provocaba la reacción de un cilindro ferroso dentro de un aparato con conexión a la corriente eléctrica, que al entrar en contacto con el agua, reacciona a sus sales minerales, comenzando a oxidarse.
Esta prueba química la repetían los estafadores con agua que ellos mismos traían -probablemente agua destilada-, que al paso por el dispositivo no se tornaba oscura, sino que permanecía clara y limpia.
Indicaban a sus víctimas que esa agua había sido tratada con su filtro purificador.
Las personas estafadas son todas de avanzada edad a las que convencían para que firmaran los documentos de compra del supuesto purificador, con un precio muy elevado, lo culminaban con retórica, facilidades de pago y las promesas de evitación de problemas de salud.
Los filtros de agua adquiridos no fueron vendidos a un precio fijo, sino que los investigados los marcaban tras sonsacar información sobre la capacidad económica de las propias víctimas.
Para mayor perjuicio, en ocasiones la venta de los filtros se acompañaba de compromisos de compra de otros productos, principalmente enciclopedias, sin informar a los ancianos del compromiso que adquirían.
A los tres investigados, que tienen un amplio historial delictivo, se les imputa un delito continuado de estafa.
La mujer ha sido detenida en 14 ocasiones previas, por hechos tan variados como robos con violencia, robo con fuerza, contra la salud pública, o malos tratos en el ámbito familiar, entre otros.
Por su parte, los hombres ostentan tres y dos antecedentes policiales respectivamente.