La València olvidada: "Los Casanova, CIFESA y el Valencia CF" (por César Guardeño)

València

Hoy nos hemos venido nuevamente al barrio de Ayora, y concretamente a la antigua fábrica de Aceites Casanova, que está situada la avenida del Puerto nº193, justo en la frontera con el barrio de la Creu del Grau, porque vamos a hablar de aceite, y cine, con un pequeño guiño al fútbol. Tres temas que a priori parece que no tienen nada que ver entre sí, pero guardan relación directa.

A muchos quizá les suene el apellido Casanova y más de uno, seguramente lo habrá vinculado ya con el fútbol valenciano.

Pero antes de dar más detalles al respecto, más detalles sobre este edificio que forma parte del patrimonio industrial de la ciudad y que se caracteriza por su fachada de ladrillo rojo, tirando a rosado, y piedra blanca, con un panel cerámico en el que aparece su marca registrada, que es un ancla de color azul.

La primera fábrica de aceite de semillas que montó la familia Casanova, de la mano del industrial Manuel Casanova Llopis, fue en el Barrio de San Jerónimo, en Orriols. Desde allí se trasladó a la avenida del Puerto en la década de 1910, con el nombre de Vda. e Hijos de Luis Casanova, S.A.

Los hermanos Manuel y Simón Casanova Cebriá fundaron una segunda fábrica en el antiguo camino de Barcelona, con el nombre de Casanova Hermanos, S.A. Tuvieron una tercera, en la calle Sagunto, fundada por Francisco Casanova Cebriá, y llegaron a abrir otra más en la calle Aben al-Abbar.

La verdad que la familia Casanova estuvo presente en muchas empresas y negocios como el Banco de la Exportación, el Banco de Valencia, el Balneario de Cofrentes, la revista Semanario Gráfico, la Casa de la Caridad, CIFESA y el Valencia C.F.

La fábrica se dedicaba a la producción de aceites vegetales, a la refinación de aceites de oliva y estaban especializados en aceites de cacahuete refinado, linaza, ricino y coco.

Como muchas fábricas valencianas que había en el barrio, terminó cerrando en los años 90. El edificio estuvo abandonado durante varios años hasta que se rehabilitó, manteniendo en pie solo parte de la fachada del edificio más monumental del conjunto, y fue convertido en edificio de oficinas en 2001. También se conserva la chimenea industrial de ladrillo, que se encuentra dentro del parking de un supermercado. El resto se derribó y dejó paso a una manzana de viviendas que recaen a la calle José Aguilar.

Y de toda la maquinaria que había, solo se ha conservado una prensa de aceite, realizada por la fundición Peregrín Bort, y que fue cedida por la familia Casona a la ciudad de València. Esta prensa está situada desde el año 2001 en la pequeña replaceta que hay justo detrás de la fachada del edificio principal.

¿Cuál fue la relación de los Casanova con el Valencia C.F?

Muchos valencianistas recordarán a quien fuera presidente del club en su primera época dorada: Luis Casanova Giner, uno de los tres hijos de Manuel Casanova Llopis, el fundador de la industria Aceitera Casanova de la que hemos hecho referencia.

Luís Casanova fue presidente, primero de manera interina en los años 1935 y 1936, y luego ya de manera continuada desde 1940 a 1959, durante diecinueve años. Y su mandato es recordado por aquel Valencia eléctrico de Asensi, Gorostiza, Mundo, Epi, Eizaguirre y Amadeo, que ganaron tres ligas y tres copas, además de por la creación del equipo filial, el Club Deportivo Mestalla.

El campo de Mestalla pasó a denominarse estadio Luis Casanova el 23 de agosto de 1969. Nombre oficial hasta el 6 de noviembre de 1994, cuando el mismo Luis Casanova Giner pidió en una carta mandada al presidente del club en febrero de 1994, Francisco Roig, que se volviera a denominar al estadio con su nombre original, Mestalla. Un campo, que por cierto fue inaugurado un 20 de mayo de 1923 (acaba de cumplir 102 años).

Por otra parte, CIFESA (Compañía industrial Film Español, S. A.) fue fundada el 15 de marzo de 1932 en València por Vicente Trénor Arróspedi, Alfonso de Campos Arjona, conde de Moraleda, José Capilla y Ricardo Trénor Santmenat, con un capital social de un millón y medio de pesetas.

Y fue a principios de marzo de 1933, cuando Manuel Casanova Llopis, el patriarca de la familia, se hizo con la mayoría de las acciones de la productora, que en principio estaba en manos de los Trénor.

Una operación que culminaría en abril de 1934, cuando el empresario valenciano se hizo con el control total de la marca, gracias a un acuerdo que Vicente Casanova, su hijo, consiguió para distribuir en exclusiva del material de la Columbia en España, y que hasta entonces distribuía la United Artists y que estaba en un momento de auge gracias al éxito de las comedias del director Frank Capra.

Manuel Casanova adquirió la empresa, no solo por su afición al cine, sino también y especialmente por la de su primogénito Vicente Casanova Giner, que terminó siendo el presidente de la Compañía a partir de enero del 26 de enero de 1934.

Muchos recordamos CIFESA por el logo de estilo art decó, era un estilizado campanario del Micalet, acompañado de unos rayos, con el sol de fondo, y en ocasiones con el mensaje de “La antorcha de los éxitos”. Y se proyectaba en los cines acompañado de los acordes del himno regional valenciano, compuesto por el maestro José Serrano.

CIFESA fue considerada durante años como el “Hollywood español”, ya que imitaba el star system americano, con un equipo artístico estable, estudios propios y un plantel de estrellas reconocibles y admiradas como fueron Amparo Rivelles, Aurora Bautista, Fernando Rey o Rafael Durán.

Entre las primeras películas destacan La hermana San Sulpicio, de 1934 y Nobleza baturra, de 1935, dirigidas ambas por Florián Rey. Y también están algunos de los éxitos del cine español clásico como Morena Clara, Locura de amor, Alba de América, La leona de Castilla, Don Quijote de la Mancha, de 1947, que fue rodada en la playa de El Saler, o El último cuplé, con Sara Montiel, entre otras muchas.

Al final, las deudas, los problemas económicos y entre accionistas, con denuncias a los hermanos Vicente y Luís Casanova, que terminaron siendo condenados por “apropiación indebida de bienes, falsedad y estafa” en marzo de 1963, llevaron al descalabro y cierre definitivo de la productora valenciana en 1964.

Y tal y como se puede comprobar, unos temas que en principio no parecía que tuvieran nada que ver, se han mezclado muy bien con el aceite de esta antigua fábrica desde la que os hemos contado esta parte de la historia de nuestra ciudad.

Texto: César Guardeño

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