"El Athletic es la punta de un iceberg donde lo más importante reside la lealtad de un pueblo": Óscar de Marcos, emocionado en su despedida en Lezama

Lezama vivió este jueves una de las jornadas más emotivas de su historia reciente. Óscar de Marcos, capitán del Athletic Club y símbolo de la fidelidad rojiblanca, fue homenajeado por el club, sus compañeros, antiguos leones, empleados y su familia antes de disputar su último partido como profesional este domingo frente al Barça en San Mamés.

El futbolista alavés cuelga las botas tras 16 temporadas en el primer equipo, y lo hace rodeado de respeto, gratitud y cariño. Fiel a su estilo discreto, quiso convertir su despedida en un acto de agradecimiento más que en una celebración personal.

Un pasillo para la historia

Desde la caseta del primer equipo hasta el Campo 2 de Lezama, un largo pasillo humano arropó su paso. Entre aplausos y abrazos estaban figuras legendarias del club como Iribar, Goiko, Aduriz, Susaeta, Gurpegi, Balenziaga, Gabilondo o Etxeberria, además del presidente Jon Uriarte, su entrenador Ernesto Valverde y la plantilla masculina y femenina al completo.

"Hoy no estoy aquí para despedirme, sino para dar las gracias", afirmó De Marcos con la voz temblorosa. En su discurso, escrito durante la concentración en Valencia, rememoró su llegada al club, sus primeros días con Caparrós, y el trato recibido de compañeros como Gurpegi y Susaeta. “Me recibieron tan bien...”, dijo el capitán.

Un legado de valores

El lateral definió al Athletic como “la punta de un iceberg inmenso”, y afirmó que lo más grande del club “es lo que no se ve: la lealtad, el compañerismo, el respeto sin ruido”. También lanzó una reflexión para sus hijos: “Cuando pienso en ellos, quiero que aprendan a vivir como en el Athletic. Esto es más que fútbol”.

El de Laguardia agradeció a sus entrenadores —desde Caparrós hasta Valverde, a quien calificó como “un padre para todos”—, a los empleados de Lezama, cuerpos médicos, cocineros, y a sus compañeros: “Gracias a ellos he podido estar aquí 16 años. Hacéis que el día a día sea increíble”.

Una vida en rojiblanco

En su intervención, De Marcos también recordó a su familia, amigos y a quienes lo han acompañado desde Laguardia. “Mi padre es la mejor persona que he conocido”, dijo entre lágrimas. “Y mi mujer, la mayor suerte desde que llegué a Bilbao”.

“Estoy disfrutando de este final. Me da pena, pero necesito tomar distancia, dedicar tiempo a mi familia”, reconoció. Aunque se despide del césped, aseguró que no se va del todo: “El Athletic seguirá conmigo cada día”, aseguró.

Eso sí, a pesar de que el fútbol lo ha sido todo en su vida y le encanta todo lo relacionado con él, por el momento no ha tomado la decisión de qué hacer con su futuro. "Ahora mismo lo que necesito es tomar aire, tomar distancia. Hay momentos en los que te tienes que aburrir para saber qué quieres hacer en la vida. Desde los once años que empecé en las categorías del Alavés, hasta hoy, me he perdido muchos fines de semana que quiero disfrutar ahora con mi familia", apuntó.

572 partidos de entrega y lealtad

Óscar de Marcos cierra una carrera de 16 temporadas en el primer equipo, en las que ha disputado 572 encuentros oficiales, convirtiéndose en el segundo jugador con más partidos en la historia del club, solo por detrás de José Ángel Iribar.

Debutó en 2009, tras llegar procedente del Alavés, y desde entonces ha sido un ejemplo de compromiso, versatilidad y sentimiento rojiblanco. Además, ha disputado 77 partidos en competiciones europeas, el jugador con más apariciones internacionales del Athletic.

Adiós en San Mamés

Este jueves ha sido el preludio de una gran despedida final este domingo en San Mamés, en el último partido de la temporada frente al FC Barcelona, donde el club rendirá homenaje a uno de los leones más queridos del siglo XXI.