Los 120 segundos demoledores de Lassalle sobre Mazón y su "negligencia hasta rozar lo criminal"
El analista de El Abierto ha firmado una intervención de dos minutos en la que ha subrayado que la acción del 'president' de la Generalitat desde la DANA alimenta los peores valores de la política

Jose María Lassalle: "La revelación de los hechos sobre la DANA debía haber salido de la política no del Poder Judicial"
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El registro telefónico presentado por la exconsellera responsable de Emergencias, Salomé Pradas, demuestra la inacción del president de la Generalitat el día de la DANA, que colgó cuatro veces el teléfono a Pradas, y permaneció una hora y cuarto desaparecido en lo peor de la crisis.
El juzgador dirimirá si la inacción de Mazón y las llamadas que sí contestó, así como el contenido de las mismas, tienen consecuencias penales para el 'president' de la Generalitat, porque el mando correspondía a la consellera Salomé Pradas.
La clave, como explica el periodista de la SER Miguel Ángel Campos, está en si Pradas deja de proteger a Mazón y acaba cambiando su declaración ante la jueza, porque las dos llamadas en las que Mazón le cuelga, a las 19:10 y las 19:36, tienen lugar cuando Pradas ya es consciente de que la gente se está ahogando en Paiporta y otros municipios, y el presidente de la Diputación, Vicent Mompó, ya ha dicho en el CECOPI “lanzad la alerta de una puta vez”.
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A Mazón sí lo llamaron durante la desconexión del CECOPI
José María Lassalle se ha referido a estas últimas informaciones y ha articulado una reflexión de dos minutos en la que retrata el quehacer de Mazón desde el día de la DANA como uno de los peores ejemplos políticos que se han dado en España.
"Es triste que tengamos que estar esperando a que sea una reconstrucción de los hechos en sede judicial la que nos permita conocer qué es lo que sucedió hace seis meses en Valencia a raíz de la catástrofe de la Dana. Seis meses y que tenga que ser precisamente un juzgado de instrucción de un municipio como Catarroja quien nos esté otorgando lo que la política nos tenía que haber dado desde un primer momento por razones de transparencia y de responsabilidad institucional", ha comenzado.

Lassalle ha continuado explicando que las últimas informaciones se añaden al "suma y sigue de experiencias que acreditan por qué la política está fracasando de la manera que visibilizamos y que explica los fenómenos del populismo, de la antipolítica y tantas cosas que desgraciadamente encontramos cotidianamente cuando tenemos que reflexionar sobre e día a día ante la información pone delante de nuestros ojos".
"Lo que ocurrió hace seis meses es la expresión de que la mediocridad es la forma en la que se personifica la política, de que la mentira es la herramienta que cotidianamente se emplea para manifestar lo que la política hace, de que el clientelismo (con una lealtad entendida en el sentido más miserable del término) es lo que justifica que la verdad no prospere cuando alguien se le insta que revele lo que realmente ha hecho o no ha hecho en un momento de crisis, de que la negligencia hasta rozar lo criminal es la manera a través de la cual se ejerce la función que alguien tiene al frente de una institución".
Lassalle ha apuntado que, desde su punto de vista, esta acumulación de malos valores "explica por qué nos estamos viendo desbordados por la antipolítica y por qué lo que en otros países está sucediendo, a lo mejor en España sucede a partir precisamente de la constatación de que a día de hoy y después de seis meses tengamos que esperar a que una jueza nos ponga delante de los ojos lo que la política, si estuviera a la altura de su responsabilidad, tendría que habernos evidenciado con una dimisión a las pocas horas o sencillamente con una revelación de los hechos".
"Por muy confusa que fuera la madeja de lo acontecido en esos tristes sucesos", esa explicación "debía haber salido de la política y no esperar a que el poder judicial, y concretamente la juez de un municipio pequeño, la ordene".
