El juez ordena un careo entre la asesora de Begoña Gómez y el excargo de la Moncloa que tramitó su contrato

MADRID

El juez que investiga la actividad profesional de Begoña Gómez ha tomado las primeras decisiones judiciales, después de la declaración como testigo del Ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. En una providencia de 12 líneas ordena para el próximo 14 de mayo un careo entre la asesora que Moncloa asignó a Begoña Gómez, Cristina Álvarez, y el que fuera vice Secretario General de Presidencia, Alfredo González, que fue el encargado de tramitar su contratación. Además, cita a declarar como testigo a Raúl Díaz Silva, que es la persona encargada de coordinar al personal que trabaja en el Palacio de la Moncloa.

González declaró ante el juez que tramitó hasta 90 contratos como el de Cristina Álvarez en aquellas fechas de cambio de Gobierno procedentes de una docena de departamentos distintos y que esta propuesta desconocía quién la hizo. Todos -subrayó- eran cargos de confianza para personal eventual que, según la ley, son de nombramiento y cese libre. Por eso, no valoró el currículo de la candidata, ni tampoco la conoció antes de asumir sus funciones. Álvarez, por su parte, declaró que fue la mujer del Presidente del Gobierno quien la pidió que ella fuera su asistente. Ambas de habían conocido años atrás por motivos profesionales. Las funciones eran las de llevar su agenda.

Por su parte, Félix Bolaños explicó que no fue él quien propuso el nombramiento de la asesora y que tampoco estuvo al detalle de su contratación que se produjo cuando el era Secretario General de Presidencia. De esos asuntos se encargaba González, aseguró. Además, el ahora ministro del Gobierno de España subrayó que todas las mujeres de los Presidentes del Gobierno han contado con asistentes y recalcó que en Moncloa trabajan más de 2000 personas. El juez le reclamó el nombre de la persona de la que dependía Cristina Álvarez y suspendió el interrogatorio para que lo averiguara. Esa persona es Raúl Díaz Silva, a la que ahora cita como testigo. Su nombre ya estaba en el sumario cuando preguntó por él el juez, tal y como le explicaron las partes que asistieron a la declaración de Bolaños en el Palacio de la Moncloa cuyo nombre las partes presentes en la declaración de Bolaños, en su despacho del Palacio de la Moncloa, le tuvieron que recordar que ya estaba en el sumario.