Un experto explica la gran diferencia entre enfrentase a una situación crítica en un pueblo o en una ciudad

Madrid

La supervivencia es una habilidad que todos hemos tenido que experimentar en ciertos momentos o situaciones de peligro o excepción. Hace un mes, España se vio sumida en un caos debido al apagón masivo que dejó sin luz a un país entero durante casi 10 horas, donde la población no pudo comunicarse mediante sus dispositivos móviles, cocinar sus alimentos o emplear el transporte público.

Sin embargo, esta situación, que causó un desconcierto en las grandes ciudades, en los pueblos y zonas más alejadas de las urbes, apenas tuvo un impacto significativo. En el campo, los recursos básicos es difícil que escaseen en estas situaciones, donde la electricidad no es un factor esencial, y puede ser sustituido por otros elementos.

En este nuevo episodio de 'SER Aventureros', José Antonio Ponseti y Paco Monedero, experto y director de un curso de conocimientos básicos de supervivencia en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), han dialogado acerca de las diferencias entre la ciudad y el pueblo a la hora de enfrentarse a una situación crítica.

"Estamos acostumbrados a las facilidades de la ciudad con la electricidad, no es lo mismo en la selva que en la ciudad. En el campo es mucho más fácil. Mañana se me va la luz y tengo fuego, tengo leña y recursos básicos como el agua", comenzaba argumentando Paco sobre las ventajas de vivir en un pueblo.

La tecnología lleva décadas situada al frente de nuestra sociedad, donde recurrimos a ella de forma constante para realizar cualquier actividad, y pese a que resulta ser un buen aliado, en las grandes ciudades dependemos bastante de ella. "El problema es en las grandes ciudades, donde si no hay luz o se acaban las provisiones, suceden los verdaderos problemas de supervivencia", añade Paco.

"A corto plazo, como sucedió durante el apagón, no hay un problema en los suministros, ya que los alimentos del refrigerador no se estropean, pero en un tiempo más prolongado es complicado. En cuanto a la luz y a la energía, hay que estar más preparados, con baterías y elementos de comunicación. Pero a nivel urbanita, donde es necesaria la electricidad para cocinar, es necesario recurrir a útiles como los hornillos de gas para cocinar".

10 días de apagón en Miami

A raíz de la conversación sobre el apagón y la supervivencia en las grandes ciudades, Ponseti ha recordado cómo vivió el apagón de 10 días que sufrió la ciudad de Miami a causa de un huracán. "Mi récord sin luz en una ciudad fue de 10 días en Miami y fue una absoluta locura. Haciendo colas para poner gasolina para el coche o el generador", señala Ponseti.

"En el caso de la comida, en las primeras horas se sabía que perdías el congelador, y para no tirar la comida lo que hacía la gente era comprar bolsas de hielo para mantener fríos los alimentos en la nevera", añade.