Volver a vivir tras la pérdida de un hijo

Madrid

"María nos dejó a los 20 años, el 22 de octubre de 2021. Estudiaba Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid, le encantaba su carrera. Aunque se marchó hace casi cuatro años sigue presente en nuestra vida, nos ha transformado". Un año después de su fallecimiento sus padres, Nacho y Rosalía, crearon Renacer en Madrid, un grupo para "reconstruirse" basado en la logoterapia de Viktor Frankl y desde entonces no han hecho más que crecer acogiendo a muchos padres porque el dolor se trasciende ayudando a otra persona que sufre. Esa es la esencia del grupo.

Víctor Frankl fue un psiquiatra que sobrevivió al holocausto nazi y que publicó 'El hombre en busca de sentido' en 1946, un libro que recoge muchos de los mensajes que el grupo de padres de Renacer analiza en sus sesiones. A través de sus páginas Frankl invita a reflexionar sobre la muerte, el sufrimiento y la capacidad del ser humano para encontrar un propósito en la vida incluso en las situaciones más adversas, también después de la muerte de un hijo. 'El hombre en busca de sentido' fue el faro que iluminó a Nacho y a Rosalía porque aunque buscaron ayuda psicológica "necesitaban" más, explorar otros caminos para transformar su dolor.

"Cuando pusimos en marcha el proyecto sentimos mucho vértigo porque nosotros tampoco teníamos ningún tipo de formación". Nacho, maestro de Primaria, y Rosalía, funcionaria, presentaron Renacer en el Teatro Marquina en 2022 (21 días antes del primer aniversario del fallecimiento de María). Esta agrupación no está adscrita a ninguna religión, ni constituida como una asociación o fundación, la conforman 70 padres que se ayudan entre sí "intentando trascender su propio dolor a través de la ayuda a otro padre", explican. Juntos han tejido una cadena de colaboración y amistad que les ha devuelto la sonrisa, la esperanza y las ganas de seguir viviendo.

"Tu hija no es tu verdugo sino tu maestra"

Indagando en internet, Nacho y Rosalía dieron con un artículo publicado en la web de Renacer escrito por Pilar, una madre cuya hija también había fallecido. Aquel artículo contenía una frase que Rosalía no olvidará nunca, "Tu hija no es tu verdugo sino tu maestra", y que le hizo pasar a la acción. Contactó con la autora, coordinadora del grupo en Valencia, y empezaron a participar en algunas sesiones. Unos meses después alumbraban el Renacer madrileño del que hoy se sienten tan orgullosos. Madrid no es la única, los grupos Renacer también están presentes en otras ciudades españolas como Zaragoza, Córdoba o Barcelona, por ejemplo.

Los fundadores originales fueron Alicia Schneider y Gustavo Berti, un matrimonio argentino que perdió a su hijo de 18 años. Las esquelas de los periódicos les ayudaron a contactar con otros padres y, de esa manera, Renacer vio la luz en 1988. Los grupos proliferaron en Argentina, poco a poco se expandieron en Latinoamérica y en el 2000 llegaron a España.

"Transitamos el duelo ayudándonos, conversando, compartiendo"

"A todos nos cuesta el día a día, llegar hasta aquí ha sido un camino muy duro pero hemos transitado el duelo de otra manera: ayudándonos, conversando, compartiendo. Es importante que nuestra sociedad deje de ver la muerte como un fracaso", explican. La conversación con ellos es también una invitación a todos aquellos padres que hayan pasado por la misma situación, les animan a sumarse a la gran familia que han formado. Porque hay vida y esperanza después de la muerte de un hijo. Ellos son la mejor muestra.