Tusk sale victorioso de la moción de confianza parlamentaria en Polonia

Donald Tusk salvó sin problemas el voto de confianza en el parlamento polaco, aferrándose a su puesto de primer ministro mientras busca cambiar la narrativa después de que su grupo político sufriera una dura derrota en las elecciones presidenciales del 1 de junio.

El voto de confianza, que nunca estuvo muy en duda ya que la coalición gobernante de Tusk controla una sólida mayoría en el parlamento, tiene como objetivo reafirmar su mandato después de que el nacionalista Karol Nawrocki derrotara al candidato centrista preferido de Tusk, Rafał Trzaskowski, para convertirse en presidente.

Tusk ganó con 243 votos a favor y 210 en contra

“Permítanme ir directo al grano" dijo el primer ministro: “Pido al parlamento que respalde al gobierno con un voto de confianza, porque no podemos ignorar la difícil realidad en la que nos encontramos. Necesitamos claridad sobre nuestra posición actual después de las elecciones presidenciales”, en un discurso destinado a restablecer la agenda de su gobierno tras la victoria de Nawrocki.

Tusk esperaba que una victoria de Trzaskowski acelerara el cambio interno e impulsara sus credenciales en política exterior bajo un presidente amigo, después de haber sido bloqueado durante meses por el presidente en ejercicio Andrzej Duda vinculado, como Nawrocki, al partido populista Ley y Justicia (PiS).

En cambio, su gobierno ahora tendrá que luchar contra un Nawrocki hostil que, como presidente, puede vetar leyes que la coalición de Tusk, no tiene los votos en el parlamento para anular. “Los desafíos que nos esperan", continuó diciendo Tusk, "son mayores de lo previsto". "Nos enfrentamos a dos años y medio de arduo trabajo en un contexto político que no mejorará, con un presidente que, en el mejor de los casos, será reacio al cambio, al igual que el saliente", ha remarcado.

Nawrocki prestará juramento el 6 de agosto, reemplazando a Duda, quien cumplió dos mandatos de cinco años. Tusk pronunció su discurso ante un pleno a medias, ya que el PiS optó por ignorarlo y solo acudió para arremeter contra él durante una maratoniana sesión de preguntas. Algunos diputados de la coalición también criticaron a Tusk por no cumplir con sus compromisos en materia de sanidad y medio ambiente.