Un experto en sueño revela cuál es la siesta perfecta y el tiempo exacto que debe durar para ser saludable

Madrid

La siesta es un hábito saludable siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones. Así lo ha dado a conocer el catedrático de fisiología Juan Antonio Madrid en declaraciones a El Faro de la Cadena SER, donde nos ha explicado los pros y contras de la característica cabezadita después de comer. Una tradición, muy typical spanish, que se ha ido popularizando en distintos rincones del planeta durante estos últimos años por los múltiples beneficios que ofrece para nuestro cuerpo. Desde China, Japón o Taiwán hasta otros como Oriente Medio o India, donde son cada vez más las personas que abrazan esta costumbre.

Después de escribir el libro Cronobiología: una guía para descubrir tu reloj biológico, para el que ha tenido que leer un sinfín de estudios relacionados con la siesta, Juan Antonio Madrid ha llegado a la conclusión de que las siestas deben ser cortas: "No podemos echarnos una siesta larga ni tampoco hacer una siesta tardía porque nos va a quitar parte del sueño". De ahí que sea muy importante establecer una rutina y no salirse de la misma para poder disfrutar de todos y cada uno de sus beneficios: "Está demostrado que la siesta mejora la capacidad cognitiva y nuestra velocidad para reaccionar ante diferentes estímulos".

La siesta perfecta

Pero no solo eso. En declaraciones al programa de Mara Torres, el experto en sueño nos explica que las siestas nos permiten bajar la presión arterial de nuestro cuerpo, que nos relajan y que además nos ayudan a mejorar la creatividad. Por lo tanto, pegarse una cabezadita está muy bien siempre y cuando no nos pasemos de la raya: "Los estudios determinan que a partir de 30 minutos (40 minutos, una hora o una hora y media), la siesta pierde ese valor positivo que tiene y se convierte en un factor de riesgo asociado a algunas enfermedades".

Soñar

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Por todo ello, el experto nos recomienda realizar microsiestas que tengan una duración inferior a esos 30 minutos de los que hablan los estudios: "Por lo tanto, la recomendación sería una siesta inferior a 30 minutos. Tampoco es que haya que poner un reloj ahí controlando, pero lo importante es que no nos pasemos en general, porque una siesta larga nos permite entrar en un sueño profundo".

Objetivo: evitar el sueño profundo

"Ese sueño profundo luego nos genera una inercia de sueño. Un atontamiento cerebral cuando nos despertamos que tiene más efectos negativos y positivos", cuenta el experto. De esta manera, y si eres de los que se pegan siestas diarias que pueden llegar a superar la hora de duración, será mejor que comiences a cambiar tus hábitos. Puede que al principio puedan sentarte bien pero, con el paso del tiempo, puedes llegar a desarrollar algún que otro problema asociado al sueño que acabe jugando en tu contra.

Por lo tanto, el experto en sueño nos recomienda pegarnos siestas de menos de 30 minutos para poder recuperar energías y afrontar la segunda parte del día de la mejor forma posible. Porque, como te hemos explicado al comienzo del artículo, la siesta tiene un sinfín de beneficios siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones.