Le cae una multa por aparcar en su propiedad pero lo que más le enfada es la respuesta de la ley y de la empresa
La multa fue de aproximadamente 78 euros

Coches de segunda mano aparcados en el exterior de un concesionario. / Matt Cardy

Lo que parecía una rutina diaria para John Terje Engø terminó convirtiéndose en una fuente de frustración y debate legal. El ciudadano noruego recibió recientemente una multa de 900 coronas noruegas (aproximadamente 78 euros) por aparcar su coche frente a su propia vivienda, en un terreno que él considera claramente privado. Sin embargo, la interpretación de las normas de tráfico por parte de la empresa de estacionamiento ha generado controversia y ha puesto en evidencia una zona gris en la legislación vial noruega.
El incidente ocurrió cuando John, como de costumbre, estacionó su vehículo frente a su garaje, en un área que forma parte de la propiedad de su condominio. Al regresar, encontró una multa colocada en el parabrisas. Inicialmente pensó que se trataba de un error administrativo y procedió a presentar una reclamación ante Stavanger Parkering, la empresa responsable de emitir la sanción.
“Pensé que era un malentendido. Tomé algunas fotos del lugar y envié una queja. Estaba convencido de que el dinero me sería devuelto antes de Navidad”, declaró John a TV 2 Norge.
No obstante, su reclamación fue rechazada. Según la empresa, la multa se ajusta al reglamento de tráfico, específicamente a la sección que establece que, aunque el terreno sea privado, si está abierto al tránsito público y no hay una separación física clara con la vía pública, se aplican las mismas normas que en la vía pública.
En palabras de Christian Tønnevold, director de Stavanger Parkering: “Si no hay una separación física del camino público, no se puede aparcar ahí, aunque sea tu propiedad. Así lo establece la ley, y es muy clara al respecto”.