Si escuchas estas 7 frases en casa, te encuentras dentro de una familia tóxica, según la psicología
Aunque algunas pueden parecer inofensivas, pueden estar cargadas de toxicidad
Ilustración sobre conversación tóxica / simoncarter
El pasado mes de abril, la sexóloga Sonia Martínez hablaba en Hoy por Hoy Coruña sobre las claves para identificar comportamientos dañinos. En este contexto, explicaba la importancia de la responsabilidad afectiva, la cual consiste en ser consciente del impacto que nuestras palabras, actos y silencios tienen en los demás, sobre todo en un contexto de relaciones emocionales o sexuales, pero que es extrapolable a cualquier tipo de vínculo entre personas.
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Es una forma de cuidar de uno mismo y de los demás, aunque especificaba que "no se trata de evitar cualquier daño, porque eso es imposible, pero sí de minimizarlo y hacernos cargo de cómo actuamos". Pero la base para poder llevar a cabo todo esto es contar con un buen grado de honestidad, empatía y madurez emocional, porque en muchas ocasiones este tipo de daños se hacen sin tan siquiera darse cuenta. Y en la familia es bastante común.
En Ouest France escribieron un artículo sobre las siete frases que suelen usar los familiares tóxicos, pues aseguran que tienen "el objetivo de concienciar y protegernos", ya que "conocerlas puede ayudarte a comprender qué está sucediendo y a decidir la mejor manera de reaccionar". Así, estas son las que han identificado basándose en el conocimiento de los psicólogos en cuanto a dinámicas familiares tóxicas que pueden socavar nuestra confianza y bienestar.
"Eres demasiado sensible"
Explican que esta frase suele utilizarse para invalidar los sentimientos de una persona, sugiriendo que el problema está en la reacción de quien sufre lo que le han dicho o hecho. Citan al psicólogo Carl Rogers para expresar cuál es una buena conducta en este sentido, quien dijo que "cuando alguien realmente te escucha sin juzgarte, sin intentar responsabilizarse por ti, sin intentar moldearte, te sientes muy bien".
"Nunca sucedió"
Aquí hacen referencia a una práctica que se conoce como 'gaslighting', que se refiere a la práctica de intentar que alguien dude de sí mismo o de su juicio, menospreciando y desacreditando sus opiniones, acciones y cualquier aspecto de la persona. Aconsejan que, en estas situaciones, "debes confiar en tus propias percepciones" e intentar no permitir que nadie te haga creer que tus sentimientos o recuerdos no son válidos, aunque sea alguien de tu familia.
"¿Por qué no puedes ser más como…?"
"¿Por qué no puedes ser más como tu prima? Ella siempre saca buenas notas", es un ejemplo de comentario que puede sernos familiar y que hace sentir que no vales lo suficiente, porque las comparaciones constantes suelen usarse para degradar y crean sentimientos de inferioridad e incompetencia que pueden hacer mucha mella sin darnos cuenta y olvidarnos que cada uno tiene sus puntos fuertes que son totalmente válidos y diferenciadores.
La familia no siempre está por encima de todo
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"Lo hice todo por ti"
Frases como "lo hice todo por ti" o "después de todo lo que he hecho por ti" son una especie de chantaje que pueden hacerte sentir en la obligación de hacer algo que no quieres, empujándote a cumplir expectativas creadas por otros que difieren de las propias necesidades de cada cual. En Ouest France sentencian este punto diciendo que "es natural sentir gratitud, pero este sentimiento no debería convertirse en una deuda emocional".
"Tú siempre…" o "Tú nunca…"
Generalizar siempre es malo, y en este sentido hay comentarios como "siempre haces esto" o "nunca haces aquello" que pueden hacer un gran daño emocional porque ponen en tela de juicio nuestros comportamientos y establecen un juicio permanente hacia nuestra persona. Además, explican que "estas frases suelen reflejar falta de escucha y empatía. Te encierran en una etiqueta rígida e injusta".
"Es sólo una broma"
Puede parecer algo nimio, pero todo se complica cuando se usa para encubrir un comentario hiriente o humillante. Y es que bajo el paraguas del humor pueden hacerse comentarios de lo más ofensivos que llegan a herir profundamente, teniendo encima que aguantar que, cuando replicas, te espeten que no tienes sentido del humor o que te lo tomas todo demasiado personal. "Si un chiste te hiere, tienes derecho a decirlo. Tus sentimientos son válidos, aunque sean perturbadores", escriben en el medio francés.
"Es por tu propio bien"
Es una frase que puede enmascarar un deseo de control o de descalificar el propio juicio, cuando lo más normal es poder tomar nuestras propias decisiones aunque cometamos errores, pues esta es la mejor forma para conocernos y aprender. En este sentido, en Ouest France citan al psicólogo Carl Jung, quien reflexionó sobre ello diciendo que "el mayor privilegio de la vida es llegar a ser quien realmente eres", es una búsqueda de autenticidad que puede ayudar a tener confianza en uno mismo.
